La Defensoría de la Infancia y Adolescencia de Andalucía

La Defensoría de la Infancia y Adolescencia de Andalucía es una institución creada por el Parlamento de Andalucía y tiene como misión la defensa y promoción de los derechos y libertades de las personas menores de edad. Sus actuaciones son totalmente gratuitas y no requieren de ningún formalismo especial.

Defensor del Menor

Contáctanos

Ayuda

Alerta por correo electrónico de las novedades

DEscripción newsleter

Actuación de oficio del Defensor del Pueblo Andaluz formulada en el expediente 16/5473 dirigida a Consejería de Salud, Servicio Andaluz de Salud, Coordinadores de Salud Mental

El II Plan Integral de Salud Mental de Andalucía (II PISMA) establece entre sus estrategias prioritarias de actuación el tratamiento asertivo comunitario (TAC).

En desarrollo de dicha previsión, se elaboró el documento marco “Desarrollo de Programas de tratamiento asertivo en Andalucía (Consejería de Salud/SAS, 2010)”, en el que en relación a esta concreta modalidad de atención se establecen una serie de objetivos específicos, entre los que figura el de dotar a la red asistencial con los recursos necesarios para llevar a cabo estos programas.

En el Informe especial elaborado por esta Institución sobre “La situación de los enfermos mentales en Andalucía”, se recogió la información suministrada en el II PISMA, en cuanto a las experiencias de este tipo que se habían puesto en marcha, advirtiendo que en la mayoría de los casos las mismas aparecían aisladas y dependientes de la coyuntura económica y política y, sobre todo, del voluntarismo de algunos directivos y profesionales más comprometidos con el objetivo de actuar «en y desde la comunidad» con aquellas personas afectadas de patología mental grave.

El documento más arriba señalado termina concluyendo que “el TAC puede constituir un procedimiento de actuación eficaz para proveer una atención sanitaria de calidad a un perfil específico de personas usuarias: pacientes cuyas necesidades especiales pueden ser sólo parcialmente atendidas por los servicios de Salud mental al uso”.

Se reconoce en este sentido que “existen personas usuarias con altos niveles de disfuncionalidad que requieren respuestas más creativas y flexibles”, y ciertamente el trabajo ordinario de esta Institución así lo ha puesto de manifiesto, pues muchas de las quejas que recibimos se relacionan con la atención sanitaria de pacientes que aparecen desvinculados e los servicios de salud mental, presentan mala adherencia a los tratamientos, padecen una evolución tórpida, son sujetos de ingresos continuados,...

Pocas veces hemos podido constatar sin embargo, en relación con estos enfermos, que se estén beneficiando de este tipo de programas, o al menos que hayan sido propuestos para los mismos en el marco de sus planes individuales de tratamiento, permaneciendo de esta forma ajenos a un procedimiento que pudiera incidir positivamente en su recuperación.

Desconociendo por nuestra parte el progreso que haya podido experimentar esta iniciativa, es nuestro interés conocer su grado de aplicación en el ámbito de las unidades de gestión clínica de salud mental del Sistema Sanitario Público de Andalucía.

Con este objetivo hemos decidido iniciar un expediente de queja de oficio, de conformidad con las previsiones del art. 10.1 de la Ley 9/83, de 1 de diciembre, reguladora del Defensor del Pueblo Andaluz, y solicitar a la Coordinación autonómica de Salud Mental, el informe establecido en el art. 18.1 de aquella.

En este sentido nos interesa conocer en primer lugar qué unidades de gestión clínica de salud mental cuentan en su cartera de servicios con equipos de tratamiento asertivo comunitario (ETAC) y cuántos están funcionando en la actualidad.

Igualmente queremos saber cuál es la composición de dichos equipos (en cada caso), y si el personal de los mismos desempeña su labor en ellos de manera independiente, o está “·prestado”, a tiempo parcial, por otros dispositivos.

También deseamos conocer si estos equipos actúan desde sedes propias, y la naturaleza de sus emplazamientos, con especial indicación de si las mismas se ubican en algún otro dispositivo sanitario, o están insertas en la comunidad

En último término resulta necesario acceder al número de pacientes que en la actualidad está siendo atendido por cada equipo, así como los que han sido derivados y se encuentran a la espera de acceder a este tratamiento, con expresión del tiempo aproximado que llevan en esta situación.

Queja número 16/3683

La apertura de la presente queja de oficio pretendía conocer la puesta en práctica de los sistemas que permitieran el cumplimiento de las exigencias de certificaciones negativas respecto del Registro de Delincuentes Sexuales por parte del personal público. A tal efecto conforme a lo previsto en el apartado 1 del artículo 10 de nuestra Ley reguladora sobre la posibilidad de iniciar actuación de oficio, se solicitó informe a las Consejerías de Educación y de Hacienda y Administración Pública, en el ámbito de sus respectivas competencias, en relación con:

1.- Aplicación práctica de los programas o actuaciones que se hayan preparado en apoyo o coordinación con las Gerencias Territoriales del Ministerio de Justicia, gestoras de estos Registros.

2.- Instrucciones o disposiciones en el ámbito de la gestión del empleo público para asegurar la aplicación de estos requisitos de certificación de antecedentes penales.

3.- Previsiones que, en su caso, se pretendan elaborar para el cumplimiento y seguimiento de estas medidas.

4.-Cualquier otra información o consideración que se estime conveniente sobre el asunto.

La Consejería de Educación nos remitió informe de fecha 17 de octubre de 2016, en el que se expresaba que:

  1. En relación con el punto 1º del citado escrito del Defensor del Pueblo Andaluz, esta Dirección General estima que el órgano competente en informar sobre el mismo es el Servicio de Informática, de la Secretaría General Técnica, de esta consejería con los datos que le haya reportado la Dirección Generla de Política Digital, de la Consejería de Hacienda y Administración Pública. En cuento a lo solicitado en los puntos 2º y 3º del citado escrito, se adjunta Instrucción 9/2016, de 20 de junio, de la dirección General del Profesorado y Gestión de Recursos Humanos, sobre exigencia al personal docente de los centros y servicios educativos del ámbito de gestión de la Consejería de Educación del Junta de Andalucía de la certificación negativa a que se refiere el artículo 13.5 de la Ley Orgánica 1/1996, de 15 de enero , de protección judicial del menor, de modificación parcial del Código Civil y de la Ley de Enjuiciamiento Civil.

  2. Por último, respecto al punto 4º, esta dirección General informa que todo el personal docente en activo ha autorizado la consulta al Registro Central de Delincuentes Sexuales o presentado la certificación oportuna”.

A su vez, desde la Consejería de Hacienda y Administración Pública se nos ha hecho saber mediante informe 27 de noviembre de 2016 todo el elenco de medidas que ha permitido la aplicación práctica de tales disposiciones contenidas en la Ley Orgánica de Protección Jurídica del Menor (LOPJM).

Así junto a la Instrucción 9/2016, dictada en le ámbito de la administración educativa, la Instrucción 1/2016 de la Secretaría General de la Administración Pública ha diseñado las acciones comunes para las distintas Consejería y organismos cuyo personal pudiera resultar afectado por tales garantías.

A tenor de la información recibida, y realizando su correspondiente valoración, hemos de entender que la Administración de la Junta de Andalucía ha acometido las medidas necesarias para tender las previsiones recogidas en la citada LOPJM.

Sin perjuicio de acometer la actuaciones de seguimiento que resulten necesarias, entendemos que procede concluir nuestra intervención y dar por finalizado el presente expediente de queja, agradeciendo la colaboración prestada.

Ver cierre actuación de oficio

    El Defensor del Pueblo andaluz aboga por un acuerdo que fije los límites "infranqueables" de la sanidad andaluza

    El sistema sanitario público es uno de los principales pilares del Estado del bienestar. El establecimiento de una cobertura integral de la asistencia sanitaria en los casos de pérdida de la salud, se percibe como un derecho fundamental que trasciende el limitado marco de garantías que le otorga su reconocimiento constitucional. La vinculación de este mecanismo de protección a un bien tan esencial como la propia vida le ha conferido un valor especial para la ciudadanía y ha propiciado el interés y la preocupación de la misma por su correcto funcionamiento.

    Un interés y una preocupación que constatamos en las numerosas quejas que ha venido recibiendo el Defensor del Pueblo Andaluz en relación con el sistema sanitario desde el inicio de la actividad de esta Institución.

    No obstante, esa inquietud ciudadana por el funcionamiento del sistema sanitario andaluz ha experimentado últimamente un crecimiento significativo, como lo atestigua el aumento de las quejas recibidas, y ha trascendido el ámbito de la queja o la reclamación para trasladarse a la calle en forma de manifestaciones multitudinarias que, iniciadas en determinadas localizaciones y en relación a problemáticas concretas, parecen extenderse a otros puntos de nuestra geografía y abarcar un campo mas amplio de reivindicaciones, auspiciadas bajo la proclama de la defensa de “una sanidad digna”.

    Una muestra tan significativa de malestar ciudadano no puede ser ignorada, ni menos aún descalificada o menospreciada, porque supone la expresión pública de un descontento con el funcionamiento del sistema sanitario andaluz, que se extiende desde hace tiempo entre el colectivo de profesionales de la sanidad y también entre usuarios y pacientes.

    Un descontento que trae causa, entre otras razones, de los retrocesos habidos en la calidad del sistema sanitario como consecuencia de las medidas de austeridad implantadas durante la crisis económica y que afectaron a todos los servicios públicos. Una pérdida de calidad, que para los usuarios del sistema se ha traducido en incrementos de las listas de espera para recibir las prestaciones sanitarias que precisan, en aumentos en los copagos de medicamentos, en saturación de dispositivos asistenciales y en una disminución de la calidad asistencial. Por su parte, los profesionales sanitarios acusan el impacto de las tasas de reposición que han dificultado la contratación del personal necesario para cubrir con garantías los servicios sanitarios y ha conllevado un incremento de la presión asistencial y una disminución de los recursos disponibles para una correcta atención a los usuarios.

    Es obligado, no obstante, reconocer que durante la crisis económica la Junta de Andalucía, a diferencia de lo ocurrido en otras Comunidades Autónomas, asumió como prioritario el mantenimiento del servicio público de salud y como consecuencia de ello la Administración Sanitaria andaluza realizó una opción decidida por destinar los escasos recursos disponibles al mantenimiento de los servicios sanitarios, aunque ello implicara dejar en suspenso algunas de las inversiones previstas para mejorar la calidad del sistema o reducir los presupuestos destinados a otras necesidades del sistema sanitario.

    Sea como fuere, es evidente que los retrocesos habidos en la calidad del sistema sanitario andaluz como consecuencia de la crisis económica constituyen uno de los motivos que explican los movimientos ciudadanos de protesta, cuyas reivindicaciones traslucen el anhelo ciudadano por recuperar los niveles de calidad del sistema y por seguir avanzando en la consecución de un sistema sanitario de excelencia.

    Junto a ello, es necesario mencionar la incidencia que en algunas de las protestas mas multitudinarias ha tenido la decisión de aplicar nuevos modelos organizativos sin someter los mismos al previo debate con los sectores profesionales y ciudadanos afectados, que hubieran posibilitado un modelo mas consensuado y respetuoso con las necesidades y aspiraciones de todos los colectivos.

    Un olvido de los cauces participativos previstos en el sistema que nos lleva a valorar muy positivamente la decisión de la Administración sanitaria de paralizar estas decisiones y retomar la senda del diálogo para alcanzar un consenso, que estamos seguros de que será la base desde la que recuperar la confianza pérdida y lograr diseñar el mejor de los sistemas para las zonas afectadas.

    En esta Institución pensamos que de esta experiencia pueden extraerse enseñanzas positivas y servir para la creación de mecanismos de diálogo que resultarán de suma utilidad en situaciones futuras. En este sentido, consideramos necesaria y urgente la revitalización de los foros establecidos de participación en el ámbito sanitario.

    Somos conscientes de que el sistema sanitario público de Andalucía goza de un reconocimiento merecido pero también creemos que el mismo ofrece un amplio margen de mejora, incluso asumiendo que deberá hacerse sobre la base de unos recursos siempre limitados y sometido permanentemente al debate de su sostenibilidad. Por eso pensamos que es necesario llegar a un acuerdo que fije los límites infranqueables para la defensa de la sanidad pública por parte de quienes están llamados a ejercerla, que en definitiva somos todos los sectores de la sociedad.

      Queja número 16/2412

      Logramos resolución expresa en solicitud de devolución de ingresos indebidos por IBI y gestión de residuos.

      Una asociación de consumidores exponía que en fecha 25 de noviembre de 2014, dos asociados suyos habían presentado sendos escritos solicitando la baja de los recibos por IBI y tasas de recogida de residuos sólidos urbanos, cargos procedentes del Servicio Provincial de Recaudación y Gestión Tributaria de la Diputación de Cádiz, así como la devolución de los recibos cobrados a uno de ellos desde el ejercicio de 2013, toda vez que el Servicio indicado, que en aquel año asumió la gestión de determinados tributos en la localidad de Villaluenga del Rosario, por error liquidó el 100% del importe a cada uno de los contribuyentes, cuando venían siendo liquidados el 50% a cada sujeto pasivo, hasta que en el ejercicio de 2014 se vendió el inmueble.

      Interesados ante la administración, se nos indica que se ha dado el trámite adecuado a la solicitud formulada por la parte promotora de la queja, en orden de la anulación de los valores liquidados incorrectamente, y a la devolución de ingresos indebidos, que se efectuará en breve por el Ayuntamiento correspondiente.

      En consecuencia, y dado que la presente queja se admitió a trámite únicamente a los efectos de romper el silencio administrativo existente al referido recurso, procedemos al cierre del expediente.

      Queja número 16/4537

      Logramos que se resuelva expresamente solicitud en relación con trámites de recaudación de recursos públicos.

      La parte promotora de la queja exponía que con fecha 30 de mayo de 2016 había presentado ante el Servicio Provincial de Recaudación y Gestión Tributaria escrito solicitando anulación de diligencia de embargo en cuenta por imposición de sanción de la que nunca tuvo conocimiento, sin que hasta la fecha hubiera recibido una respuesta

      Interesados ante la administración, se nos indica que el recurso de reposición presentado ha sido resuelto por Resolución de fecha 4/11/2016, remitiéndose la misma a la dirección expuesta por el recurrente en su escrito de interposición.

      En consecuencia, y dado que la presente queja se admitió a trámite únicamente a los efectos de romper el silencio administrativo existente al referido recurso, procedemos al cierre del expediente.

      Competencia investiga el 'tarifazo' navideño en el recibo eléctrico

      Medio: 
      El Mundo
      Fecha: 
      Mié, 21/12/2016
      Temas: 

      Resolución del Defensor del Pueblo Andaluz formulada en la queja 16/2662 dirigida a Consejería de Salud, Servicio Andaluz de Salud, Dirección General de Asistencia Sanitaria y Resultados en Salud

      El Defensor del Pueblo Andaluz formula Resolución ante la Dirección General de Asistencia Sanitaria y Resultados en Salud por la que recomienda que tras la revisión de los expedientes de responsabilidad patrimonial en trámite que se encuentran pendientes de recibir documentación del Complejo hospitalario universitario de Granada, se comunique a este último un listado de los mismos, instándole a su inmediata cumplimentación

      ANTECEDENTES

      En este sentido la interesada manifestaba que en fecha 3.12.2012 presentó escrito de reclamación de responsabilidad patrimonial ante el SAS, por lo que entendía había sido una defectuosa asistencia sanitaria recibida por su hijo, (...), que a su modo de ver tuvo como resultado la pérdida del testículo derecho.

      Señalaba a continuación que la citada reclamación la interpuso con los datos y documentos que había recopilado, no obstante, como aún no se había recibido la totalidad de la historia clínica, interesó como prueba que se recabara la misma del Hospital Comarcal de Baza, el Hospital Materno Infantil de Granada, y el Centro de Salud Zaidín de Granada.

      Refería además que en fecha 7.3.2013 se le notificó la admisión de esta prueba, requiriendo información el 22.04.2014 ante ese Organismo sobre el estado y trámite en que se encontraba el expediente.

      En la llamada realizada el día 26.12.2014 le comunicaron que aún no habían recibido la historia clínica por lo que procedían a reiterarla. Dicha recepción seguía pendiente cuando volvió a solicitar información el 15.6.2015, y en idéntico sentido, a la espera de recibir la historia del hospital Virgen de las Nieves, le explicaron la situación del expediente, tras su nueva solicitud realizada el 28.1.2016.

      En resumidas cuentas, la interesada consideraba que desde el 25/02/2013, fecha en la que fue admitida como prueba la incorporación de la historia clínica del menor, la tramitación del expediente estaba paralizada debido a que el Hospital Universitario Virgen de las Nieves no había remitido la historia clínica al servicio correspondiente, y ello a pesar de haberle sido reiterada la solicitud varias veces en los últimos tres años.

      Según refiere ese centro directivo, la interesada planteó una reclamación por los daños presuntamente causados a su hijo con ocasión de la atención sanitaria dispensada en el hospital Virgen de las Nieves de Granada, el cual dio lugar al procedimiento Z13002, en cuya tramitación se solicitó a dicho hospital la documentación clínica del paciente en reiteradas ocasiones: 23.4.2024, 23.6.15 y 4.12.2015; recepcionándose la historia clínica del menor el 2.2.2016, y el informe de cirugía pediátrica que se había solicitado, el 11.3.2016.

      Desde el propio hospital se confirma la remisión de la historia el 2.2.2016, y se afirma haber comprobado a posteriori con el Servicio de Aseguramiento y Riesgos que el expediente estaba completo, a falta de dictamen médico para su resolución.

      CONSIDERACIONES

      Desde esta Institución nos venimos pronunciando hace tiempo en relación con la demora que acarrea la resolución de expedientes de responsabilidad patrimonial sanitaria, y últimamente en cuanto al retraso en la remisión de la historia o informes clínicos desde los centros sanitarios en los que tuvo lugar la asistencia cuyo ajuste a la lex artis se discute, en la medida en que esta circunstancia se ha convertido en uno de los motivos que mayor incidencia tienen en el incumplimiento generalizado de los plazos previstos normativamente para la resolución.

      Iniciamos nuestro posicionamiento en este punto con la resolución emitida en la queja 13/5691, en la que llegamos a realizar las siguientes Sugerencias:

      1.- Que se emitan instrucciones para la priorización de la emisión del informe técnico facultativo, en aquellos procedimientos de responsabilidad patrimonial en los que se constate la dilación elevada de la remisión de la documentación necesaria, por parte de los centros a los que se le haya requerido.

      2.- Que se promueva una labor de concienciación de los profesionales sanitarios, que pudieran resultar encargados de la elaboración de informes en la tramitación de expedientes de responsabilidad patrimonial, sobre la demora que el retraso en su emisión ocasiona en el desarrollo del procedimiento, y fundamentalmente en el derecho de los usuarios a recibir una respuesta a su petición en el plazo establecido.

      3.- Que en los casos en los que se viene detectando el incumplimiento sistemático de las instrucciones emitidas a estos efectos, se valore la aplicación de medidas disciplinarias”.

      En la respuesta de esa Administración, descartadas estas últimas en pro de medidas de información-formación, consenso, y formación de los directivos; se adujo que ya se venía satisfaciendo la primera sugerencia, pues los expedientes de esta manera demorados se venían intercalando con otros en plazo; y en cuanto a la segunda, se explicaba la reunión mantenida por la jefa del servicio encargado de la tramitación de estos expedientes con los gerentes de los hospitales que presentan más problemas a la hora de enviar la documentación, la revisión de los circuitos para la agilización de los trámites, y la impartición de cursos a los directores de las unidades de gestión clínica, con la expectativa de que ello redundara en la mejora de la eficacia en la gestión.

      Tras valorar la información suministrada por nuestra parte, concluimos el expediente considerando que se habían aceptado los términos de nuestra Resolución, aunque ello no impidió que el problema objeto de aquel siguiera planteándose, viéndonos obligados a llamar la atención de esa Dirección General y del mismo hospital nuevamente sobre este asunto con ocasión de la resolución emitida conjuntamente en las quejas 14/5961 y 15/1126.

      En este segundo momento nos planteamos generalizar a todos los centros la medida anunciada por un concreto hospital, de revisar todas las solicitudes que sobre esta materia pudieran estar pendientes de algún trámite por su parte y proceder a su conclusión.

      De ahí que emitiéramos una Recomendación del siguiente tenor:

      Que se inste a los centros del Sistema Sanitario Público de Andalucía, de los que se está a la espera de recibir documentación necesaria para la tramitación de expedientes de responsabilidad patrimonial, más allá del plazo de un mes previsto en la Resolución 39/2010, de 27 de enero, a revisar todos los requerimientos pendientes en esta materia, y dar cumplimiento a los mismos a la mayor brevedad.”

      En este sentido, se solicitaba que se practicase un requerimiento específico a ese hospital.

      Pues bien, ahora nos encontramos nuevamente con una denuncia similar, elevándose prácticamente a dos años el período al que se contrae la demora. Y es que si nos atenemos a la información proporcionada y salvo error del informe administrativo, la solicitud de la historia se llevó a cabo el 22.4.2014, casualmente el mismo día en que la interesada requirió información por primera vez sobre el estado de tramitación del expediente, y paradójicamente un año después de que la prueba que consistía en la incorporación de la historia se admitiera, y así se comunicara a la interesada; no habiéndose cumplimentado la solicitud hasta los meses de febrero (historia clínica) y marzo (informe de cirugía pediátrica) de este año.

      Al recibo de la resolución emitida en la queja 15/1126 desde el hospital se nos indicó que hacían suya nuestra Recomendación, y que se había solicitado al servicio gestor de estos expedientes información sobre aquellos respecto de los cuales el centro debía proceder a su agilización, para así facilitar la emisión de los dictámenes técnicos correspondientes, quedando a la espera de las instrucciones que considerara pertinentes esa Dirección General.

      Por nuestra parte, estimamos que el hospital debe ser perfectamente consciente de los requerimientos recibidos, el plazo al que le obliga la resolución a la que más arriba nos referíamos, así como el que se establece en la normativa vigente para concluir la tramitación de aquellos, por lo que no necesita instrucciones adicionales a las ya emitidas por la Dirección General con carácter previo, para cumplir con las obligaciones que le atañen en este ámbito.

      No obstante y en la medida en que pueda contribuir a facilitar la gestión que analizamos, y de acuerdo a las posibilidades que a esta Institución confiere el art. 29.1 de su Ley reguladora, acuerda elevar la siguiente

      RESOLUCIÓN

      RECOMENDACIÓN: Que tras la revisión de los expedientes de responsabilidad patrimonial en trámite que se encuentran pendientes de recibir documentación del Complejo hospitalario universitario de Granada, se comunique a este último un listado de los mismos, instándole a su inmediata cumplimentación.

      Ver asunto solucionado o en vías de solución.

      Jesús Maeztu Gregorio de Tejada Defensor del Pueblo Andaluz

      Resolución del Defensor del Pueblo Andaluz formulada en la queja 16/2435 dirigida a Consejería de Salud, Servicio Andaluz de Salud, Distrito de Atención Primaria Almería

      El Defensor del Pueblo Andaluz formula Resolución ante el Distrito de Ateción Primaria de Almería, por la que recomienda que se adopten las medidas organizativas y asistenciales precisas para proporcionar los tratamientos en sala de fisioterapia y rehabilitación dentro de los plazos que a estos efectos, y según nivel de prioridad de la propuesta, establece la Guía de dichos procedimientos en atención primaria.

      ANTECEDENTES

      El interesado compareció en noviembre del año pasado para manifestar que el 1.7.15 había sido atendido en consulta de neurocirugía de ese centro, por causa de unos fuertes dolores en la pierna debido a la estenosis de canal que padece desde hace años, estimándose oportuno por el especialista que recibiera tratamiento de fisioterapia con carácter previo a la valoración de una opción quirúrgica.

      Manifestaba entonces que desde dicha fecha se encontraba esperando que lo llamaran, y que al preguntar al respecto le habían indicado que el tratamiento probablemente se realizaría el año siguiente: “Y me pregunto yo, si este verano cuando estaba realmente mal que casi no podía moverme y era cuando lo necesitaba no me han llamado para rehabilitación, ¿cuándo pensarán llamarme?”.

      Pues bien, por alguna incidencia que surgió en el momento de la admisión de la queja a trámite (falta de ratificación por parte del interesado), el inicio de la tramitación se retrasó considerablemente, procediéndose a solicitar informe de ese hospital tras la nueva comparecencia de aquel en mayo de este año.

      En este sentido, el documento recibido explica que el paciente fue atendido en el Servicio de Medicina Física y Rehabilitación (unidad de algias) el 12.1.2016, realizándose ficha para tratamiento de fisioterapia, y practicándose derivación a su centro de salud en Huércal-Overa.

      A la vista de lo anterior, ese hospital refiere una remisión de nuestra petición de informe al Distrito de Atención Primaria Almería, del que dicho centro depende, el cual también se ha dirigido a nosotros señalando “que en la revisión del rehabilitador con fecha 12 de enero, el facultativo no modificó la prioridad en la atención del tratamiento del paciente, que es de carácter normal, estando pendiente de citar por el fisioterapeuta en la primera quincena de julio”.

      CONSIDERACIONES

      En resumidas cuentas, nos encontramos con un paciente que padece una enfermedad ya diagnosticada tiempo atrás (estenosis del canal espinal), en el curso de la cual sufre una agudización de síntomas (el estrechamiento del canal puede afectar o ejercer presión en las raíces nerviosas y en la medula espinal, causando dolor e incomodidad), que llevan al especialista a proponerle para rehabilitación, a fin de valorar después del tratamiento fisioterapéutico una posible opción quirúrgica.

      Los datos que objetivamente resultan de la información proporcionada por ambas partes no dejan lugar a dudas, la solicitud se llevó a cabo en consulta de neurocirugía que tuvo lugar el 1.7.2015, fue atendido por el rehabillitador el 12.1.2016, y estaba previsto que accediera al tratamiento en la primera quincena de este año.

      En definitiva, que de haberse cumplido la previsión anunciada para el inicio de la fisioerapia, podemos afirmar que se ha tardado un año en dispensar al interesado el tratamiento que se le prescribió, mediando seis meses para la cita de rehabilitación, y otros seis meses para la del fisioterapeuta.

      Por lo que se refiere a la responsabilidad de ese hospital en cuanto a la cita de rehabilitación, ciertamente no se puede conceptuar la misma como primera consulta de atención especializada, por lo que no cabe entenderla sujeta a la garantía de plazo de respuesta, y por lo tanto no existe una obligación normativa de que se lleve a cabo en el plazo fijado de sesenta días.

      Ahora bien, desde esta Institución nos hemos posicionado en el sentido de entender que aunque este tipo de consultas no estén afectadas por el límite temporal prefijado, ello no quiere decir que puedan demorarse sine die, sino que deben producirse dentro de un tiempo que pueda entenderse razonable en el marco del proceso asistencial en cuestión, no en vano en este caso se inserta en el proceso de diagnóstico y seguimiento de la enfermedad del interesado, y debe fijarse a la mayor brevedad posible para completar dicho proceso, al objeto de que se pueda valorar la eficacia del tratamiento para el alivio del dolor, y decidir en su caso si procede la intervención.

      De otra manera, los límites temporales establecidos para las primeras consultas y para la realización de las pruebas diagnósticas de nada servirían, si no se evita la demora en las etapas posteriores.

      El hecho de contar con plazos de garantía de respuesta para intervenciones quirúrgicas, primeras consultas de especialidades, procedimientos diagnósticos, y determinados procesos asistenciales, como elementos de referencia de lo que puede entenderse como una demora razonable (la que resulta comprensible para acceder a las prestaciones sanitarias no urgentes, en el marco de un sistema presidido por los principios de universalidad y gratuidad), nos permite efectuar un ejercicio de comparación y declarar que la demora que excede con creces los mismos, más que una suspensión del derecho a la asistencia sanitaria reconocido en el art. 43 de nuestra Constitución, que toda lista de espera entraña, constituye una auténtica trasgresión del derecho que hemos mencionado, pues en estos casos lo que pone de relieve es la falta de soporte estructural adecuado para llevarlas a cabo.

      Por otro lado, en lo que respecta al tiempo que preside la dispensación del tratamiento de fisioterapia, la responsabilidad se cierne sobre el Distrito de Atención Primaria Almería, que tarda en proporcionarlo otros seis meses, teniendo en cuenta que la prioridad señalada al mismo era de carácter normal.

      La Guía de procedimientos de rehabilitación y fisioterapia en atención primaria deriva del reconocimiento que lleva a cabo el Decreto 137/2002 de apoyo a las Familias Andaluzas, de medidas para facilitar la accesibilidad de los pacientes a este servicio en su propio entorno, definiéndose como interés principal de las mismas la recuperación precoz de procesos que puedan desembocar en discapacidad, desarrollo de actividades compensatorias, prevención terciaria de problemas relacionados con la inmovilidad y apoyo a los cuidadores en situación de dependencia.

      Dentro de la cartera de servicios se contempla el tratamiento en sala y a domicilio, pudiendo ser el primero individual o grupal.

      Remitido el paciente para tratamiento de fisioterapia a su centro de salud, habremos de entender que cumplía las condiciones previstas en la citada guía, o lo que es lo mismo, que presentaba un déficit funcional con posibilidad de recuperación total o parcial, y que la enfermedad que le afecta se incluye entre las relacionadas en el anexo I del documento, aparte de residir en un ámbito territorial que se sitúa dentro del radio de cobertura de una sala.

      La derivación de los tratamientos no protocolizados debe llevarse a cabo por parte de un médico rehabilitador, y según el nivel de prioridad pueden hacerse tres tipo de propuestas: normales, preferentes, y no demorables, las cuales se corresponden con pacientes que deben ser atendidos en cinco semanas, dos semanas, o de inmediato, respectivamente.

      Con arreglo a lo señalado la caracterización de una propuesta como normal determina la inexigencia de otra serie de condiciones, principalmente que haya riesgo de que la demora en el tratamiento incida en la posibilidad de revertir los déficits o evitar la aparición o incremento de la discapacidad del paciente; pero ello no permite obviar el señalamiento de un plazo también para la misma, dentro del cual (cinco semanas) debe dispensarse el tratamiento para conseguir los fines que con el mismo se persiguen. Es decir que aunque la demora no implique el riesgo antes aludido, es evidente que prolonga la situación de ausencia de funcionalidad, y por lo tanto el sufrimiento.

      Concluimos por tanto que ninguna de las instancias administrativas que debía intervenir para proporcionar al interesado el tratamiento recomendado por el neurocirujano ha actuado en tiempos que puedan entenderse razonables y que resulten ajustados en el marco de los principios que definen una buena Administración, ni el hospital para facilitar la atención del rehabilitador, ni el distrito para favorecer el acceso a la sala de fisioterapia, vulnerándose en este caso la previsión temporal que recoge la propia guía a la que más arriba nos referíamos.

      Las consideraciones expuestas, de acuerdo con lo previsto en el art. 29.1 de la Ley 9/83, de 1 de diciembre, reguladora del Defensor del Pueblo Andaluz, nos permiten realizar la siguiente

      RESOLUCIÓN

      RECOMENDACIÓN: Que se adopten las medidas organizativas y asistenciales precisas para proporcionar los tratamientos en sala de fisioterapia y rehabilitación dentro de los plazos que a estos efectos, y según nivel de prioridad de la propuesta, establece la Guía de dichos procediimentos en atención primaria.

      Ver asunto solucionado o en vías de solución.

      Jesús Maeztu Gregorio de Tejada Defensor del Pueblo Andaluz

      Resolución del Defensor del Pueblo Andaluz formulada en la queja 16/2435 dirigida a Consejería de Salud, Servicio Andaluz de Salud, Complejo Hospitalario Torrecárdenas (Almería)

      El Defensor del Pueblo Andaluz formula Resolución ante el Complejo Hospitalario Torrecárdenas, por la que recomienda que para la superación de las situaciones de larga espera se adopten por las medidas organizativas y asistenciales precisas para agilizar las citas con la unidad de rehabilitación, al objeto de que los ciudadanos puedan acceder a los tratamientos en el menor tiempo posible, con el fin de evitarles sufrimiento y permitirles el desarrollo normalizado de su vida personal y laboral.

      ANTECEDENTES

      El interesado compareció en noviembre del año pasado para manifestar que el 1.7.15 había sido atendido en consulta de neurocirugía de ese centro, por causa de unos fuertes dolores en la pierna debido a la estenosis de canal que padece desde hace años, estimándose oportuno por el especialista que recibiera tratamiento de fisioterapia con carácter previo a la valoración de una opción quirúrgica.

      Manifestaba entonces que desde dicha fecha se encontraba esperando que lo llamaran, y que al preguntar al respecto le habían indicado que el tratamiento probablemente se realizaría el año siguiente: “Y me pregunto yo, si este verano cuando estaba realmente mal que casi no podía moverme y era cuando lo necesitaba no me han llamado para rehabilitación, ¿cuándo pensarán llamarme?”.

      Pues bien, por alguna incidencia que surgió en el momento de la admisión de la queja a trámite (falta de ratificación por parte del interesado), el inicio de la tramitación se retrasó considerablemente, procediéndose a solicitar informe de ese hospital tras la nueva comparecencia de aquel en mayo de este año.

      En este sentido, el documento recibido explica que el paciente fue atendido en el Servicio de Medicina Física y Rehabilitación (unidad de algias) el 12.1.2016, realizándose ficha para tratamiento de fisioterapia, y practicándose derivación a su centro de salud en Huércal-Overa.

      A la vista de lo anterior, ese hospital refiere una remisión de nuestra petición de informe al Distrito de Atención Primaria Almería, del que dicho centro depende, el cual también se ha dirigido a nosotros señalando “que en la revisión del rehabilitador con fecha 12 de enero, el facultativo no modificó la prioridad en la atención del tratamiento del paciente, que es de carácter normal, estando pendiente de citar por el fisioterapeuta en la primera quincena de julio”.

      CONSIDERACIONES

      En resumidas cuentas, nos encontramos con un paciente que padece una enfermedad ya diagnosticada tiempo atrás (estenosis del canal espinal), en el curso de la cual sufre una agudización de síntomas (el estrechamiento del canal puede afectar o ejercer presión en las raíces nerviosas y en la medula espinal, causando dolor e incomodidad), que llevan al especialista a proponerle para rehabilitación, a fin de valorar después del tratamiento fisioterapéutico una posible opción quirúrgica.

      Los datos que objetivamente resultan de la información proporcionada por ambas partes no dejan lugar a dudas, la solicitud se llevó a cabo en consulta de neurocirugía que tuvo lugar el 1.7.2015, fue atendido por el rehabillitador el 12.1.2016, y estaba previsto que accediera al tratamiento en la primera quincena de este año.

      En definitiva, que de haberse cumplido la previsión anunciada para el inicio de la fisioerapia, podemos afirmar que se ha tardado un año en dispensar al interesado el tratamiento que se le prescribió, mediando seis meses para la cita de rehabilitación, y otros seis meses para la del fisioterapeuta.

      Por lo que se refiere a la responsabilidad de ese hospital en cuanto a la cita de rehabilitación, ciertamente no se puede conceptuar la misma como primera consulta de atención especializada, por lo que no cabe entenderla sujeta a la garantía de plazo de respuesta, y por lo tanto no existe una obligación normativa de que se lleve a cabo en el plazo fijado de sesenta días.

      Ahora bien, desde esta Institución nos hemos posicionado en el sentido de entender que aunque este tipo de consultas no estén afectadas por el límite temporal prefijado, ello no quiere decir que puedan demorarse sine die, sino que deben producirse dentro de un tiempo que pueda entenderse razonable en el marco del proceso asistencial en cuestión, no en vano en este caso se inserta en el proceso de diagnóstico y seguimiento de la enfermedad del interesado, y debe fijarse a la mayor brevedad posible para completar dicho proceso, al objeto de que se pueda valorar la eficacia del tratamiento para el alivio del dolor, y decidir en su caso si procede la intervención.

      De otra manera, los límites temporales establecidos para las primeras consultas y para la realización de las pruebas diagnósticas de nada servirían, si no se evita la demora en las etapas posteriores.

      El hecho de contar con plazos de garantía de respuesta para intervenciones quirúrgicas, primeras consultas de especialidades, procedimientos diagnósticos, y determinados procesos asistenciales, como elementos de referencia de lo que puede entenderse como una demora razonable (la que resulta comprensible para acceder a las prestaciones sanitarias no urgentes, en el marco de un sistema presidido por los principios de universalidad y gratuidad), nos permite efectuar un ejercicio de comparación y declarar que la demora que excede con creces los mismos, más que una suspensión del derecho a la asistencia sanitaria reconocido en el art. 43 de nuestra Constitución, que toda lista de espera entraña, constituye una auténtica trasgresión del derecho que hemos mencionado, pues en estos casos lo que pone de relieve es la falta de soporte estructural adecuado para llevarlas a cabo.

      Por otro lado, en lo que respecta al tiempo que preside la dispensación del tratamiento de fisioterapia, la responsabilidad se cierne sobre el Distrito de Atención Primaria Almería, que tarda en proporcionarlo otros seis meses, teniendo en cuenta que la prioridad señalada al mismo era de carácter normal.

      La Guía de procedimientos de rehabilitación y fisioterapia en atención primaria deriva del reconocimiento que lleva a cabo el Decreto 137/2002 de apoyo a las Familias Andaluzas, de medidas para facilitar la accesibilidad de los pacientes a este servicio en su propio entorno, definiéndose como interés principal de las mismas la recuperación precoz de procesos que puedan desembocar en discapacidad, desarrollo de actividades compensatorias, prevención terciaria de problemas relacionados con la inmovilidad y apoyo a los cuidadores en situación de dependencia.

      Dentro de la cartera de servicios se contempla el tratamiento en sala y a domicilio, pudiendo ser el primero individual o grupal.

      Remitido el paciente para tratamiento de fisioterapia a su centro de salud, habremos de entender que cumplía las condiciones previstas en la citada guía, o lo que es lo mismo, que presentaba un déficit funcional con posibilidad de recuperación total o parcial, y que la enfermedad que le afecta se incluye entre las relacionadas en el anexo I del documento, aparte de residir en un ámbito territorial que se sitúa dentro del radio de cobertura de una sala.

      La derivación de los tratamientos no protocolizados debe llevarse a cabo por parte de un médico rehabilitador, y según el nivel de prioridad pueden hacerse tres tipos de propuestas: normales, preferentes, y no demorables, las cuales se corresponden con pacientes que deben ser atendidos en cinco semanas, dos semanas, o de inmediato, respectivamente.

      Con arreglo a lo señalado la caracterización de una propuesta como normal determina la inexigencia de otra serie de condiciones, principalmente que haya riesgo de que la demora en el tratamiento incida en la posibilidad de revertir los déficits o evitar la aparición o incremento de la discapacidad del paciente; pero ello no permite obviar el señalamiento de un plazo también para la misma, dentro del cual (cinco semanas) debe dispensarse el tratamiento para conseguir los fines que con el mismo se persiguen. Es decir que aunque la demora no implique el riesgo antes aludido, es evidente que prolonga la situación de ausencia de funcionalidad, y por lo tanto el sufrimiento.

      Concluimos por tanto que ninguna de las instancias administrativas que debía intervenir para proporcionar al interesado el tratamiento recomendado por el neurocirujano ha actuado en tiempos que puedan entenderse razonables y que resulten ajustados en el marco de los principios que definen una buena Administración, ni el hospital para facilitar la atención del rehabilitador, ni el distrito para favorecer el acceso a la sala de fisioterapia, vulnerándose en este caso la previsión temporal que recoge la propia guía a la que más arriba nos referíamos.

      Las consideraciones expuestas, de acuerdo con lo previsto en el art. 29.1 de la Ley 9/83, de 1 de diciembre, reguladora del Defensor del Pueblo Andaluz, nos permiten realizar la siguiente

      RESOLUCIÓN

      RECOMENDACIÓN: Que para la superación de las situaciones de larga espera se adopten por ese hospital las medidas organizativas y asistenciales precisas para agilizar las citas con la unidad de rehabilitación, al objeto de que los ciudadanos puedan acceder a los tratamientos en el menor tiempo posible, con el fin de evitarles sufrimiento y permitirles el desarrollo normalizado de su vida personal y laboral.

      Ver asunto solucionado o en vías de solución.

      Jesús Maeztu Gregorio de Tejada Defensor del Pueblo Andaluz

      • Defensor del Pueblo Andaluz
      • Otras defensorías